Fuente: kidshealth.org/ |
El estrés puede provocar cambios físicos en
el cuerpo de un niño que debemos controlar, como por ejemplo que se acelere el
corazón, que aumente la tensión arterial, la respiración también acelera, se
enlentece la digestión y se dilatan las pupilas.
Es muy importante reducir este estrés en los
niños hospitalizados mediante técnicas de relajación de la mente y el cuerpo.
Estas técnicas no solo reducen los síntomas físicos del niño, sino que
contribuyen a que recupere la sensación de control de su propio cuerpo.
A continuación vamos a explicar tres técnicas
que se pueden llevar a cabo con un niño hospitalizado para disminuir sus
niveles de estrés y así ayudar a relajarlo.
Respiración consciente
Consiste en sentarse o estirarse i colocar
una mano sobre el estómago i otra sobre el pecho. Cerrar los ojos e intentar
relajar todos los músculos, empezando desde los pies i terminando por la
cabeza. Después se tiene que intentar respirar regular i profundamente durante
varios minutos y prestar atención a cada respiración, concentrarse en cada
inhalación y exhalación, e imaginar que la tensión abandona el cuerpo en cada
exhalación.
Esta técnica puede resultar difícil para un
niño, ya que requiere mucha concentración en la respiración, y los pensamientos
distraen la atención, por eso es importante el papel de la enfermera, ya que
puede ayudar al niño a no distraerse i a concentrarse en su respiración
haciendo también los ejercicios.
Musicoterapia
La música, puede tranquilizar la mente y
calmar el cuerpo. Se ha descubierto que los niños que hacen sesiones de
musicoterapia tienen frecuencias cardíacas y tensiones arteriales más bajas,
así como mejoras en los niveles de ansiedad.
En muchos de los hospitales disponemos de un
especialista en musicoterapia titulado, con formación y experiencia, que puede
trabajar con los niños para desarrollar programas de tratamiento diseñados a
medida que les hagan:
- Jugar de forma activa mientras escuchan música
- Bailar o mover el cuerpo al ritmo de la música
- Tocar instrumentos o improvisar con ellos
-
Cantar con música de fondo.
- Para participar en estas sesiones de
musicoterapia, los niños no necesitan conocer las notas ni tener ninguna
aptitud especial para la música.
Masajes terapéuticos
Uno de los enfoques más prácticos y activos
para calmar a los niños hospitalizados son los masajes. Tienen muchas ventajas,
ya que aportan relajación muscular y aumentan el flujo sanguíneo y el oxígeno
en las partes masajeadas, contribuyendo a aliviar el estrés y a mitigar el
dolor.
Entre los tipos de masajes más frecuentes
utilizados en la medicina complementaria,
se incluyen los siguientes:
·
Masaje sueco: se utilizan las manos para mover los músculos y las
articulaciones con palpaciones largas y suaves, movimientos re repiqueteo,
fricciones y amasamientos. En los masajes se pueden usar aceites si el niño no
tiene alergia o sensibilidad a estos.
·
Masaje de tejidos profundos: se utilizan muchas de las mismas técnicas
que en el masaje sueco, pero se aplica más presión en áreas específicas,
concentrándose en las capas más profundas de los músculos y el tejido
conjuntivo.
·
Masaje sobre puntos de tensión: al igual que en el masaje de tejidos
profundos, esta técnica masajea las capas de tejido más profundas, concentrándose
en los puntos de tensión que hay dentro el tejido conjuntivo o muscular y que
suelen ser dolorosos cuando se presionan.
Muchos hospitales disponemos de masajistas
profesionales que ofrecen estos masajes a los niños.
Finalmente, estos sólo son algunos pocos de
los muchos métodos que existen para ayudar a los niños hospitalizados y a sus
familias a hacer frente al dolor y la ansiedad.
Fuente: Eugenia Romero |
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